
La adecuada calidad de nutrientes en los alimentos que ingerimos, puede contribuir a evitar el desarrollo y/o mantenimiento de los problemas de estrés, angustia, trastornos de alimentación, hiperactividad infantil y trastornos de aprendizaje, ya que existe una relación entre nutrición y el desequilibrio emocional, sostiene la Lic. Maribel Reyna Casas, jefa del servicio de Nutrición del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado – Hideyo Noguchi”.
La especialista indica, que para que exista una buena comunicación de las neuronas en nuestro cerebro (sinapsis), se necesita de “neurotransmisores”, que permita que el cerebro pueda trabajar de forma normal.
Los neurotransmisores están formados por nutrientes “aminoácido esenciales”. Estos nutrientes se les denomina esenciales porque nuestro organismo no los puede producir y sólo se puede obtener a través de la alimentación. Es decir, mientras tengamos una alimentación balanceada con todos los nutrientes, no existirá el riesgo de deficiencias de estos “aminoácidos esenciales”. Los cambios dietéticos pueden jugar un papel importante si queremos mejorar nuestro estado emocional.
La nutricionista señala que las personas que no tienen una dieta saludable son más propensas a tener síntomas de depresión u otros problemas de salud mental. Se recomienda, por ello, evitar el consumo de comida chatarra, exceso de alimentos azucarados y bebidas gaseosas. El consumir alimentos saludables, hará que el cuerpo mantenga un peso adecuado, logrando que la persona se sienta con más energía y con mejor estado de ánimo.
La Lic. Reyna indica que existen alimentos que se han identificado como “estresores” del estado de ánimo: el azúcar, la cafeína, el alcohol, el chocolate, alimentos que contienen aditivos y grasas saturadas, perjudiciales en la salud de las personas. También se han identificado alimentos “favorecedores” del estado de ánimo: las verduras, las frutas, pescados ricos en omega-3, frutos secos (pecanas, almendras) y cereales de grano entero (arroz, avena, trigo, etc).
RECOMENDACIONES PARA UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE:
- Consumir principalmente carbohidratos integrales como pan integral, arroz integral, cereales ricos en fibra, frutas y vegetales. Disminuir el consumo de azúcar.
- No consumir bebidas alcohólicas debido a que un mayor abuso del alcohol (aunque sea ocasional) se asocia a estados de ánimos más negativos como: depresión, ansiedad, angustia, y estrés.
- Moderar el consumo de cafeína porque provoca ansiedad e irritabilidad, en personas con problemas de ansiedad. La cafeína se encuentra en el café, en el té y en la gaseosa.
- Consumir hierbas de infusión que ayuden contra la depresión como el romero, la canela y la valeriana.
- Consumir alimentos ricos en vitamina B1, B6 y B12 (carnes, hígado, riñón, pescados, lácteos, granos integrales y frutas secas), que reducen la tensión nerviosa, los altos y bajos en el estado de ánimo, irritabilidad y ansiedad.
- Consumir alimentos en vitamina C (Kiwi, naranja y limón, papaya, fresas etc.). Su carencia produce una sensación de fatiga y un sentimiento de tristeza.
- En la dieta diaria agregar alimentos que contengan magnesio (vegetales verde oscuro, nueces, maní y granos enteros (en particular la avena), porque es un moderador de la excitabilidad muscular y nerviosa
- Consumir pescados (caballa, bonito por ejemplo) los cuales poseen Omega 3. Un déficit de ácidos grasos omega3 se asocia con la depresión.
Lima, agosto 2017
Oficina de Comunicaciones