En la ciudad de Abancay, en el año 2010, el 81.4% de las personas que reconocieron haber tenido un problema mental en los últimos 12 meses, no recibió ningún tipo de atención en el sistema de salud (INSM-EESMA-2010). Esta cifra ya nos aproxima a las dimensiones de la brecha de atención en salud mental en la región.
Los resultados del Estudio de la Oferta de Servicios de Salud para la Atención de Salud Mental en la Región Apurímac realizado por eI INSM"HD- HN" en el año 2010, muestra que la salud mental y su vinculación con el desarrollo humano individual y colectivo, tiene una escasa relevancia en la agenda político-social regional o local.
Esta situación se refleja en la escasez de infraestructura, déficit de personal capacitado en salud mental y ausencia de médicos especializados, originando una inadecuada prevención, detección, atención y rehabilitación de las personas con problemas de salud mental en los hospitales yen las redes de salud.
A esto se suma la insuficiente y poca información difundida sobre la magnitud, frecuencia, severidad, factores de riesgo y el sufrimiento asociados a los problemas de salud mental. Se hacen necesarios el fortalecimiento y desarrollo de capacidades enfocadas hacia la salud mental positiva, liderado por sus principales actores sociales y los equipos básicos de salud.
Los diversos actores sociales iden- tificaron en sus comunidades como problemas de salud mental:
Señalan que frente a estas situaciones las familias responden con indiferencia, abandono y ocultamiento, pocos acuden a los establecimientos de salud. Del mismo modo, observan déficit de profesionales e infraestructura en los servicios de salud, escaso involucramiento de los gobiernos regional y locales y escasa participación comunitaria.